Los poetas son de dÃas breves y decasÃlabos contados. Tantas veces busqué en el bolsillo roto la moneda para el Barquero... Tantas veces pensé que ya tenÃa que rendir cuentas, que debÃa ya por fin posar el alma en la Balanza…, pero las últimas horas una y otra vez se alargaron. Por encima de todo, anhelo ser digno de la confianza que me entregan y hacer de ella el mejor uso. Trato de pensar que vivo de regalo, de concesiones y que por lo tanto se espera de mà que entregue los cuadernos llenos de luz y las camisetas de sudor. Aún no cayó el grueso telón y esta pantalla sigue brillando. Quiero sentirme que amanece de obsequio, que estos dÃas ya no estaban en el programa de la presente encarnación, que la Vida me ha dado más plazo del convenido y que por lo tanto yo no le puedo devolver a la Vida cicaterÃa, resentimiento, odio, enfado… Me siento en deuda con el Misterio, con Dios, con la Vida, porque me levanto por la mañana y mis piernas siguen andando y mis labios orando y mi cabeza pensando y mis dedos tecleando estas letras de desbordado e infinito agradecimiento. * Imagen: de payasetes en la India (2010). Artaza 7 de febrero de 2024 |
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