Esa actitud de acoso es absolutamente deplorable y censurable y sus protagonistas habrían de cejar en ello de inmediato. Ahora bien una grande, que no exclusiva, responsabilidad de esta espiral de violencia verbal que ahora se desata, está en quienes fletaron el "Piolín", en los dirigentes políticos y autoridades judiciales que el domingo, en alarde inconcebible de irresponsabilidad y falta de tacto, trataron por todos sus medios de abortar violentamente el referéndum. Está en cuantos a lo largo de años desde las tertulias de radio y televisión, desde tribunas mediáticas y políticas azuzaron la confrontación, el "¡A por ellos…! Oe…", el desprecio a las muy respetables aspiraciones de quienes promueven el "procés…". Una gran responsabilidad de las tristes escenas mencionadas es de quienes ofendieron, insultaron de forma tan extensiva y reiterada a los legítimos representantes de una ciudadanía catalana con mayores aspiraciones de libertad, iniciando la escalada de violencia que es urgente detener. Que antes de afilar el lápiz tan corrosivo, que antes de llenar su pantalla con tanta ofensa y negrura, estos intelectuales de los grandes medios de comunicación tomen conciencia de las graves consecuencias de tan desacertado verbo. -------------------------------------------------------- Al igual que seguramente vosotros/as he visionado muchos vídeos de las cargas policiales ayer en Catalunya. Junto a la clara visión de lo injustificado y gratuito de esa violencia, de la absoluta irresponsabilidad de quienes han enviado ayer a los uniformados a tratar de abortar un pacífico referéndum, siento la necesidad de frenar en mí un sentimiento de rencor que quiere medrar. Ese sentimiento, cual fatal veneno, puja por extenderse en el interior. Es por ello que más que difundir más vídeos, que por lo demás están ya al alcance de todos, he creído necesario difundir las palabras del Buda. Logremos aquí ahora frenar ese veneno del resentimiento y extender un sentimiento de compasión hacia todos los uniformados que también son humanos y que se vieron seguramente muchos de ellos en la desagradable obligación de cumplir con tan absurda acción violenta. Ya lo hemos señalado en un anterior post. El verdadero desafío y su escrutinio, no telemático por cierto, era por dentro. Más importante incluso que conquistar más anchas libertades fuera, lo era el conquistar en el interior un alma libre de bajos sentimientos. Constatado el abuso, denunciado serenamente, ahora más que seguir reparando en la porra que atiza, quizás buscar el refugio de las Grandes Almas y su compasión infinita. En estos momentos convulsos y de gran tensión, necesito especialmente palabras de amor incondicional y comprensión. Ello es lo que comparto. Me hacen bien y creo que también os lo pueden hacer a vosotros. Dice el Buda en el Metta Sutta: "Tal como una madre protege con su vida
la vida de su único hijo,
del mismo modo y con un corazón ilimitado
así es como debemos proteger a todos los seres vivos:
irradiando bondad sobre el mundo entero, enviándola hacia arriba hasta los cielos,
y hacia abajo hasta las profundidades; alrededor y a todas partes, sin límites. Y así, estando libre del odio y de la mala intención,
cuando se esté de pie o caminando, sentado o tumbado,
libre de la pereza se debe mantener esta consciencia ilimitada.
Esto es la sublime morada." |
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