Política y paz | Una sola humanidad | Espiritualidad | Sociedad | Tierra sagrada

PABLO D'ORS O ESTE PRESENTE TAN ANCHO

Los audios de Pablo D’ Ors se han convertido en una compañía habitual por estos paseos vespertinos entre encinas, que gracias a Dios, parecieran nunca acabarse. Sus libros me han proporcionado igualmente inestimable compañía en estos días de cama temprana y oscuridad prolongada. Todavía no he realizado la evaluación de todo lo que me ha aportado este espíritu noble, este buscador incansable y sincero, pero más allá de sus enseñanzas siempre actuales, oportunas y dirigidas al medio del corazón, Pablo D’Ors me ha regalado una revelación importante que aquí comparto.

Esta mente lúcida me ha afirmado en la seguridad de que estamos en un tiempo singular, afortunado, bendito. Este hombre religioso me ha dado a conocer muchas cosas, pero quizás la fundamental es que estamos viviendo un presente largamente suspirado. En esta hora trascendente hemos sido concitadas más almas de las que nos pensábamos, más diversas además de lo que podía imaginar nuestra mentalidad estrecha de “nueva era”.

Hemos sido convocados más allá del círculo excesivamente cerrado que habíamos establecido. Pablo D’ Ors me ha empujado a la conclusión de que vivimos tiempos sin precedentes y de que se nos insta a abrir la mente y ensanchar el corazón para poder estar a la altura de la unión demandada. Su obra y testimonio me han revelado que el presente tiene una necesidad de acoger en sus brazos como nunca lo había hecho, de reunirnos en su seno a los muy diferentes. Por todo ello le estoy agradecido. El presente y la urgencia planetaria nos quieren corazón con corazón por encima de nuestras diferencias pretéritas. He reparado en que este hombre transparente se hallaba en las antípodas de lo que constituía mi entorno ideológico y sin embargo hoy me siento muy identificado con él. El ahora nos ha unido de una forma otrora impensable. Somos casi de la misma edad, pero hemos deambulado por territorios antagónicos, frecuentado compañías muy dispares, nutrido en culturas incluso confrontadas y sin embargo, cuando escucho a este peregrino del Espíritu, a este anhelante de desiertos, me sorprendo identificado con él como con pocos.

Hay algo que realza nuestros días y es que poco importa de dónde vengamos, qué camino hemos recorrido, si ahora nos sentimos unidos en el silencio profundo, en el mismo estado de apertura, de disponibilidad; si ahora nos reconocemos los amigos de los desiertos, los buscadores, los servidores... en medio de un mundo tan necesitado. Poco importa por dónde hemos entretenido, si nos llama la misma Inmensidad, si nos inunda una misma sensación de agradecimiento por la Vida y devoción por la entera humanidad.

Artaza 15 de Diciembre de 2021

 
   |<  <<    >>  >|
NUEVO COMENTARIO SERVICIO DE AVISOS

 
  LISTA DE COMENTARIOS