Quizás tenÃa razón RocÃo Madreselva y su mantram ya de larga vida, sino de qué tantas gentes, tantos dioses, tantos legados, tantos altares… conviviendo en tanta paz y armonÃa durante cuatro dÃas. Irán llegando imágenes, audios y vÃdeos que certificarán la fraternidad una vez más encarnada en este encuentro entre los y las diferentes. Se pasará la voz, se susurrará la buena nueva del mantram que reza que “todos somos uno†y que tanto en Estella, como en tantos otros lugares aquà y ahora sobre la Tierra, se está manifestando. No tenemos que esperar a nada, ni a nadie… Nos basta un prado, unas flores y una vela. Nos basta un cÃrculo abierto y universal para traer a la tierra nuestros más elevados sueños, para bajar a la Tierra la canción de RocÃo. Ya sobran las instancias, las venias, los permisos…, ya sólo depende de nuestra capacidad de recrear la nueva, la eterna hermandad, absolutamente convencidos de que no estamos solos, de que estamos siendo superiormente asistidos. Los prados son anchos, las profecÃas no se interpretan, (por lo menos con sus puntos y comas), se construyen, se ayuda a realizarlas. Al césped de Los Llanos confluÃamos tras intentar arreglar el mundo en las aulas y el salón del Instituto, tras casar, tras emparentar de por vida la EcologÃa y la Espiritualidad. Sobre ese vital matrimonio se centraron las conferencias y mesas redondas. Allà estuvieron Juan José Tamayo, Jorge Carvajal, Joan Melé, Joxe Arregi, JoaquÃn Tamames, Dokuso Villaba, Adbul Karim, l@s ami@s de Audir, Aim Sophia, Brahma Kumaris, de la comunidad baha’i, l@s amig@s de las más diferentes confesiones…, subrayando la necesidad de cuidar nuestra amada Tierra, si queremos cuidar nuestra alma, si queremos responder a su vital necesidad de paz, belleza y armonÃa.
En el Instituto también se intentaron dar pasos para una mayor coordinación y cooperación entre las diferentes iniciativas interreligiosas de nuestro entorno. Saioa Bilbao del Centro EllacurÃa de Bilbo, nos presentó igualmente el mapa religioso del PaÃs Vasco que recientemente han editado. Ya fuera de entre paredes, ya junto al rÃo Ega, una vez más se consagró el Foro en su dimensión más viva y participativa. A falta de más imágenes y con la sola ayuda de las que os adjuntamos, imaginad cÃrculos y cÃrculos, siempre de colores, siempre de gente feliz, siempre de almas celebrando la unidad. Unas veces para orar, cÃrculos matutinos; otras para celebrar la vida con la danza: danzas de paz universal, danzas del mundo, danza del corazón único, danzas meditativas…; otras para jugar e interiorizar: laberinto de colores; otras para cantar: cantos del mundo; otras para hacer mudras de paz, yoga, meditaciones andantes… Pero sin duda los cÃrculos más anchos y participativos los constituyeron los de las ceremonias de apertura y de cierre, cÃrculos que cada año van ganando en orden, elevación y belleza. Mención aparte merece la ceremonia a favor de la Tierra en el convento de las Recoletas. En aquel altar cedido con tanta generosidad habÃa que echar el resto. A nadie se nos escapó la valentÃa de esas monjas que dejaron tan sagrado espacio para un acto interreligioso, para la consagración de la unidad en la diversidad, para honrar a la madre, Amalurra. Es asà que allà no cabÃa un alma, que la atmósfera se llenó del más puro recogimiento colectivo, es asà que los labios destilaron las más sentidas oraciones, los más refinados cantos. ¡Gracias de corazón a las hermanas! Por si aún faltaba oferta, si aún la variedad no era suficiente para sintonizar a todas las almas, hubo también una cueva acristalada que se abrió en el casco viejo. L@s amig@s del Centro Saludarte, cedieron su bello espacio para ensanchar el Foro, para dar cabida a las actividades de sala que no entraron arriba, en el Instituto. En sus paredes de roca y tabique resonaron las melodÃas de Taizé, los graves cantos budistas, los silencios meditativos, las conferencias y talleres varios…
No deseamos redactar crónica exhaustiva, si es caso mencionar las toneladas de fantasÃa que Marisa y su “troupe†de duendes descargaron en el Instituto, el salón que inundaron de coloridos globos y del más fino, oportuno y actualizado humor “espiritualâ€. Si es caso mencionar la magia del cántaro que cantaba, la voz tan sincera y auténtica de Beatriz Griffol; los loas a la naturaleza que derrochó con tanta finura y angelical voz RocÃo, o el gozo compartido que surgió en el patio de butacas con los “bajans†que nos sirvió el grupo madrileño On Namo. Si es caso apuntar también la plaza de los “standsâ€, el “agora†donde el intercambio se vivió más cercano, el comedor donde la comunión ante los alimentos se apuró con sobremesas de cantos y más cantos, el “temascal†junto al rÃo donde el Foro no fue palabra, ni academia, sino cÃrculo reducido y ardiente, gordas gotas de sudor y autoexigencia de purificación… Aquà sólo una mirada rápida, acelerada, pues nuevas iniciativas nos aguardan este verano. 400 miradas más, 400 participantes en el V Foro Espiritual de Estella testificarÃan que lo apuntado no es fábula, que en el arranque de Julio dimos un paso más hacia la convergencia de voluntades, hacia el “Somos uno†de la trovadora andaluza. Los vÃdeos, las trascripciones de las conferencias, las imágenes irán aterrizando en la página oficial del foro: www.foroespiritual.org Mientras tanto sentido agradecimiento a tod@s cuant@s con su ayuda (voluntarios), con sus aportaciones (facilitadores, ponentes), asà como con su participación o colaboración, han contribuido a engrandecer esta cita de corazones a la vera de una ciudad acogedora, de un rÃo salvaje, de un tiempo trascendente. La tarea continúa. ¡Juntos seguimos, juntos podemos! |
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