La sexualidad humana es sólo una de las infinitas manifestaciones de la Ley del género. Necesitamos las dos polaridades o géneros para crear en todos los campos de la vida, en todas las dimensiones. La Ley de genero invita por supuesto a fomentar la imprescindible unión entre la ciencia masculina y la espiritualidad femenina. Ni dejar caminar sola a la frÃa razón, ni caer en una espiritualidad de cuento fantástico, infundado. Asombro con razonamiento, razonamiento con humildad y rendición. La ciencia explica, la espiritualidad agradece. La primera explora, la segunda acoge. Son inseparables, pero hasta el presente deambularon demasiado a su aire. Llevamos toda nuestra historia aguardando los esponsales que ya por fin están teniendo lugar. La ciencia nos abre los ojos fÃsicos, la espiritualidad los del alma. No podemos separarlas la una de la otra. La ciencia es método, la espiritualidad intuición. Ambas se necesitan mutuamente. La ciencia pone el microscopio, pero la espiritualidad la oración en los labios, igualmente imprescindible para llegar más profundo y más lejos. |