Ya lo hemos señalado en un anterior post. El verdadero desafÃo y su escrutinio, no telemático por cierto, era por dentro. Más importante incluso que conquistar más anchas libertades fuera, lo era el conquistar en el interior un alma libre de bajos sentimientos. Constatado el abuso, denunciado serenamente, ahora más que seguir reparando en la porra que atiza, quizás buscar el refugio de las Grandes Almas y su compasión infinita. En estos momentos convulsos y de gran tensión, necesito especialmente palabras de amor incondicional y comprensión. Ello es lo que comparto. Me hacen bien y creo que también os lo pueden hacer a vosotros. Dice el Buda en el Metta Sutta: "Tal como una madre protege con su vida la vida de su único hijo, del mismo modo y con un corazón ilimitado asà es como debemos proteger a todos los seres vivos: irradiando bondad sobre el mundo entero, enviándola hacia arriba hasta los cielos, y hacia abajo hasta las profundidades; alrededor y a todas partes, sin lÃmites. Y asÃ, estando libre del odio y de la mala intención, cuando se esté de pie o caminando, sentado o tumbado, libre de la pereza se debe mantener esta consciencia ilimitada. Esto es la sublime morada." |
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