El mañana nos ha alcanzado y nos ha sorprendido ausentes, despistados. Suprema magia se acopla a nuestra mano a cada momento y no reparamos lo suficiente en ello. Grabar y enviar no es privativo de quienes gozan del diploma. Estamos trayendo los Cielos a la tierra. Apenas percibimos que nos estamos ya familiarizando con una tecnologÃa propia de otra dimensión. Nos estamos preparando para entrar en una nueva era. Sólo nos resta colocar nuestra conciencia a la altura de la tecnologÃa sorprendente que el humano está desplegando. Grabamos y enviamos y otros pueden vivir en un lugar lejano lo que nosotros estamos viviendo y disfrutando. Nos hemos familiarizado demasiado rápido con esta operación, sin darnos cuenta de que ese sencillo y diario acto nos está colocando de repente en el futuro. Estamos entrando en una magia muy avanzada sin haber volcado reverentes al Cielo. La conciencia nueva comienza con el agradecimiento. La conciencia debe acompañar el avance de la tecnologÃa y las ventajas que ello proporciona. Preparémonos pues para todas las sorprendentes maravillas que nos aguardan, que Arriba tendrán a bien susurrarnos. Es cierto que para penetrar en los registros del éter, en nuestra Memoria ya personal, ya colectiva, nos nos sirve el "smartphone", pero jamás el Cielo pondrÃa tasas a ese acceso. No procede que las pongamos los humanos. El password no se vende ni se compra, se merita. |
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