Canta la nieve, en este frÃa mañana de moribundo Febrero, que no hay terreno vedado. Fuera no hay espacio prohibido, todo puede ser nevado, impregnado de maravilla. Más le costará a la nieve pura nevar por dentro, allà donde son las nuestras, las propias tinieblas, los no menos frÃos asfaltos. SÃ, los guerreros de la luz incursionarán en polÃtica y no por ello perderán su brillo, olvidarán su sonrisa. Es hora de proclamarlo: la virginidad polÃtica y social no es una virtud de los trabajadores de la luz. Eso no implica un carnet en el bolsillo, pero sà una toma de posicionamiento ante los grandes temas que sacuden nuestro tiempo. No meternos en ninguna trinchera polÃtica, no significa apostarnos en las nubes. No podemos caer en la tentación de acorazarnos en los cielos cuando a ras de suelo tanta gente se bate el cobre por un mundo nuevo. Hemos de permanecer al margen de las veleidades partidistas del momento, pero no de los grandes procesos de trasformación a los que estamos asistiendo. No podemos ir detrás de ninguna sigla, pero tampoco podemos ir a la cola del esfuerzo por empujar nuestra humanidad hacia cotas más elevadas de civilización. Una vez más habremos de explorar ese punto de equilibrio que nos permite ser protagonistas de los positivos avatares del momento, pero sin llegar al punto de adhesión a una opción en particular. Escribo estas lÃneas en el intento de arrojar alguna luz sobre el tan controvertido tema de espiritualidad y compromiso polÃtico. De forma secuencial se desata en nuestras redes la reiterativa cuestión de si hemos de implicarnos los trabajadores de la luz en las contiendas polÃticas y sociales. No deberemos tomar partido en polÃtica, pero ello no indica que hemos de quedarnos al margen del acontecer en este importante ámbito. Los trabajadores de la luz, los servidores del nuevo mundo estamos llamados a participar en las cuestiones ciudadanas siempre uniendo, siempre perdonando, siempre elevando, siempre trabajando por el bien de la mayorÃa y en especial por los más desfavorecidos. No podemos nunca desoÃr esa voz Ãntima que nos animará a buscar siempre la unidad y la armonÃa, la paz y la belleza, la elevación y la pureza allÃ, en absolutamente cualquier ámbito en el que nos impliquemos. En estos tiempos de suprema confusión es preciso sentirnos más que nunca conectados a la Divinidad que nos habita. Es necesario volcar para adentro y pedir al Cielo amor y discernimiento y asà después poder tornar sobre un mundo aún sufriente, aún desorientado, con testimonio de compasión, con visión positiva, con claves de esperanza. Hora crucial Asistimos a procesos colectivos cruciales, determinantes. Algo de todo esto ya sabÃamos al tomar cuerpo en esta encarnación. El pulso entre progreso e involución se intensifica a todos los niveles, en todas las geografÃas ¿Los trabajadores de la luz de EEUU deberán mantenerse callados los próximos meses, cuando lo que se juega en sus presidenciales de fin de año, no es sólo el futuro de su propio paÃs, sino, en muy buena medida, de todo el planeta? ¿Deberán permanecer ausentes en su “Nirvana†particular, sin intervención alguna cuando la reelección de Bush puede traer un aumento del armamentismo y militarismo a nivel planetario, un recorte de libertades, una mayor depredación de los recursos primarios, una depreciación de las instituciones internacionales, una falta de reconocimiento del Tribunal Internacional de Justicia, una arrinconamiento de la ONU etc. etc.? A un nivel más limitado, otro tanto podrÃamos decir de las generales en España convocadas para el 14 de Marzo, donde las fuerzas de la reacción se pueden perpetuar en el poder durante otros cuatro años. Tal como apuntábamos, en estos, como en otros tantos similares casos, no deberemos correr el riesgo de respaldar una determinada opción polÃtica, pues ello contravendrÃa nuestra naturaleza de artesanos de unidad, mas ello no debe obviar un posicionamiento de respaldo generalizado a las fuerzas de progreso. Las redes y medios de comunicación que estamos construyendo no deberÃan permanecer al margen de las grandes disyuntivas de nuestros dÃas. Portal Dorado y la lista de la Red Ibérica aspiran a seguir fieles con su compromiso con el Cielo y con la Tierra. Nos consta que hay a quien incomoda este exceso de temas horizontales. Sin embargo "El camino vertical de luz es nuestra lÃnea de intención espiritual: nuestra intención vital. El sendero horizontal es la extensión de nuestro servicio. El centro es el punto de tensión donde los dos caminos se funden y mezclan y donde el trabajo avanza". Buena Voluntad Mundial. Felizmente nos vamos integrando en una nueva fase definida por el compromiso y el servicio a la humanidad. Resuena con fuerza el clarÃn celeste llamando a la adopción de mayores responsabilidades en medio de la humanidad. Cada vez más artesanos de la luz van al encuentro del mundo. La espiritualidad no sólo no está reñida con la entrega a nuestros semejantes, (la polÃtica puede ser elevada forma de servicio), sino que al dÃa de hoy es el mayor reclamo que nos empuja a comprometernos. Hay quienes preferirÃan para nuestros medios una opción exclusivamente vertical, de elevación humana, pero nos es difÃcil concebir un sendero ascendente, una carrera espiritual abstraÃda de la suerte de nuestros semejantes. Hemos recibido diferentes crÃticas en estos años por incursionar en temas polÃticos en el ámbito de nuestras redes. Más recientemente hemos recibido mensajes, alguno en duro tono, en los que sus remitentes nos advertÃan del posible abandono de la lista de la RIL por este motivo. Les agradecemos la sinceridad y valentÃa en su manifestación, pero también, con todo amor, hemos de compartirles que hay otras muchas listas y portales en los que a nadie se sacudirá de su hamaca en el Nirvana. Ojalá puedan encontrar en otros espacios virtuales lo que con nosotros no hallaron. Incurrimos en riesgo de bajas, pero en realidad no hay otra opción. Es preciso seguir la voz que viene de adentro, aún a riesgo de error. PodrÃamos dejar pasar temas particularmente delicados, pero sentirÃamos dejar pasar también el tren de la vida con sus apuestas y retos colectivos que aceptamos encarar al encarnar en la Tierra. PodrÃamos dejar pasar cuestiones comprometidas regalando siempre análisis y mirada a quienes aún no contemplan el Plan evolutivo, ni la existencia de leyes divinas, ni la necesidad de atenerse en todo tiempo y lugar a ley suprema del Amor. Reciente ejemplo Recientemente escribà en Red Ibérica sobre un tema palpitante de la polÃtica española. El encuentro de Carod Rovira con ETA. Defendà y defenderé lo que considero un gesto valiente del dirigente catalán, vilipendiado por la mayorÃa de la clase polÃtica, por haber apostado fuerte al intentar el fin de la banda violenta mediante el diálogo. Dos suscriptores me han hecho saber que ése no es nuestro tema, que no debo utilizar la lista de Red Ibérica para tan polémica cuestión. Otro tanto me ha ocurrido con mi reciente posicionamiento antes las cruciales elecciones del 14M. El diálogo con los violentos es uno de los temas pilares y controvertidos de la vida polÃtica española, asunto largo y complejo que procuraré abordar de forma muy resumida. Los trabajadores de la luz están llamados a apoyar siempre gestos de distensión, acercamiento y diálogo, a buscar salidas negociadas y pacÃficas a los conflictos. Son por naturaleza defensores a ultranza de la vÃa no-violenta. Ello no obvia apoyar las vÃas policiales y militares que el Estado pueda implementar, cuando se trata de defender vidas humanas.(La ley divina acepta un mal menor para evitar uno mayor. Dicho de otra forma, justifica, sólo en última instancia, el uso de la violencia y la consiguiente desencarnación de un número reducido de personas, para posibilitar la sobrevivencia de un número mayor.) Los trabajadores de la luz son los llamados a sacar a la humanidad de la espiral del ojo por ojo, de la inmemorial y fatal dinámica de acción-reacción-acción. Son los encargados de propiciar un salto cuántico colectivo catapultado por un amor incondicional. “Nueva era†es, antes que nada, superar por fin el paradigma de la confrontación en el que la humanidad ha estado encerrada durante milenios. ¿Cómo no vamos a respaldar a Carod Rovira, cómo no vamos a apoyar a todos los lÃderes y paladines del entendimiento y el diálogo, que son vituperados por unos dirigentes y sus masas sociales, que aún no desean atender al desafÃo de la reconciliación, acercarse al portal iniciático del perdón? Hemos estado muchos años construyendo estos medios de comunicación para ahora callar en la hora de la verdad, en la hora de suprema convulsión y despiste. Para atacar sin piedad a los paladines del diálogo y la reconciliación ya están todas las teles, todas las radios a todas las horas. Nuestros medios, no seguirán ninguna directriz partidista, pero tampoco pueden ser neutrales ante tan cruciales asuntos. Conviene lo sepan quienes buscan cómoda equidistancia. Nuestros medios están a favor de los valores eternos de paz, perdón, justicia, reconciliación, libertad, fraternidad…, y de quienes los defienden. ¿Qué no es espiritualidad? A menudo claman voces que invitan a distinguir y separar espiritualidad de polÃtica. DifÃcilmente podemos concebir esa estancia separada donde aparcar una espiritualidad alejada del resto de las actividades humanas. La espiritualidad es la vida misma en todos sus aspectos, tan sólo que elevada a superiores octavas. Espiritualidad es la forma en que besamos y damos los buenos dÃas a la compañera, en que saludamos al panadero a la mañana, en que miramos a la montaña, la forma en que comemos y agradecemos. Espiritualidad es por supuesto la forma en que amamos, pero también que hablamos, nos movemos, vestimos, jugamos, reÃmos, dormimos…, la forma en que nos relacionamos con los reinos superiores e inferiores, también con estas máquinas que tenemos delante de nosotros. Espiritualidad es simplemente una forma más elevada de estar en el mundo, de vincularnos a nuestros semejantes y a cuanto nos rodea. Espiritualidad es participar en los asuntos que a todos nos competen, procurando siempre impregnar la vida pública de amor, justicia y compasión. ¿Pero es que hay algo que no sea espiritualidad? ¿Es que ésta se puede restringir a un espacio, a un tiempo, a una disciplina, a una asignatura, a una dedicación en particular? ¿Es que ésta sólo habita en nuestras salas inciensadas de fin de semana en las que alcanzamos un éxtasis cronometrado? Precisamente nuestro reto de seres consagrados al Plan consiste en espiritualizar toda la vida que nos rodea, elevar todo aquello que toquemos y en donde nos involucremos. Nuestra misión en la Tierra es inundarla, “nevarla†de quintaesencias divinas, es decir expandir sonrisa y gozo por doquier. No creo en la doble realidad mundana y divina, como si el mundo hubiera surgido de generación espontánea y no tuviera como meta última espiritualizarse. La materia, el mundo entero están llamados a sutilizarse y nosotros somos los comisionados por el Universo para esta vital alquimia en el planeta Tierra. Incluso la polÃtica se puede elevar y espiritualizar, incluso ella puede ser desinteresada, incluso ella puede escribir las más nobles gestas… Los discÃpulos y aspirantes, los servidores de la luz, estamos llamados a involucrarnos en la “res publica†so pena de dejarla en manos de las fuerzas de la involución. Los trabajadores de la luz somos los consagrados al Plan Divino, o lo que es lo mismo al Plan de progreso para nuestra humanidad. Somos avanzada de la JerarquÃa y no deberemos olvidar nuestro sagrado compromiso por construir una civilización de cristal y puro amor, un mundo regido por seres evolucionados en sincero servicio a la colectividad. No conviene separar la polÃtica, ni ningún otro aspecto de la actividad humana de nuestra vida interior, de nuestra vida espiritual. Todo es espÃritu, también las piedras de los caminos, en una forma más o menos bruta o primaria. Todo es espÃritu, sólo que en muy diferentes niveles de sutilización. Espiritualidad es la propia vida, en su versión cada vez menos densa, más pura, más bella, más luminosa, más generosa… “Hay muchas estancias en los Reinos de mi Padre†(Jesús) y nosotros somos los escaladores. Conquistamos para dar, alcanzamos para ofrecer. He ahà la clave del progreso: compartir. El “top†que ahora podemos vislumbrar de amor, brillo y belleza, será el “kinder†del mañana, el “abc†de los mundos superiores, allà donde, si Dios quiere, nos reencontraremos. Allà también concluiremos que nuestro retorno a “Casaâ€, no es sino la conquista personal y colectiva de universos más elevados, de notas, colores más supremos, prÃstinas vibraciones que por supuesto invadirán todos los ámbitos, sin restricción alguna. Con la ayuda del Cielo Toca releer la realidad a la luz de las claves superiores que se nos van otorgando. Son años de trabajo construyendo nuestras redes y portales de nueva información, para que ahora callen en esta hora tan delicada, de tan atronadora puja entre las fuerzas de la evolución y de la involución. Sin embargo vayan mis disculpas personales si en ésta o en alguna anterior misiva con connotación polÃtica o social, no me expresé en equilibrio, no propicie armonÃa. A veces las palabras echan a correr raudas por la Red y uno difÃcilmente las atrapa. Por lo demás, siempre con la ayuda del Cielo, procuraremos continuar en nuestra lÃnea de compromiso. Éste es el juego de la vida, atender por encima de todo al Susurro de adentro y hemos decidido apostar a tope. ¡Mañana el Cielo nos culpe por haber errado, mas no por ausentes o indecisos! ¡El Amor del Padre-Madre celestial nos mantenga, más allá de nuestras eventuales diferencias, por siempre unidos! ¡Por los jardines y cascadas que a todos nos aguardan! ¡Por los maravillosos Mundos aún inconcebibles que juntos instauraremos! ¡Por la Paz, el amor y la justicia del Nuevo Reino! ¡Por la Nueva Civilización de puro cristal que codo con codo, corazón con corazón, con la ayuda del Cielo, conquistaremos! ¡Fiat Lux! * Última hora: Al ir concluyendo estas lÃneas recibo una llamada telefónica desde Venezuela en solicitud de socorro espiritual por la grave crisis polÃtica que de nuevo allà atraviesan. Me viene a la mente los debates que ya hace dos años se desataron en las redes a causa de la decidida implicación de trabajadores de la luz en la lucha por las libertades en este paÃs. Un debate similar se instaló en los grupos de nueva conciencia mexicanos con ocasión de las elecciones de Junio del 2000 en su paÃs, cuando se tornaba urgente apear a un PRI corrupto y desgastado tras 75 años en el poder. Volviendo a Venezuela, me vienen a la mente un Antonio Briceño (Fundación “Amor en acciónâ€) y otros muchos hombres y mujeres amig@s, consagrados al Plan que se adhirieron muy activamente al empeño popular de restauración democrática aún no culminado. Por ellos, por los servidores del mundo que trabajan en situaciones difÃciles, por su generoso y de seguro triunfante esfuerzo, por las antorchas de luz, justicia y libertad, allá y en cualquier lugar que se encuentren. |
|
|
|