Un polÃtico auténticamente demócrata, con el que, dicho sea de paso, no comparto sus aspiraciones independentistas, va a ser juzgado hoy en Barcelona. Su “delitoâ€: consultar a la ciudadanÃa, sacar las urnas a la calle. Para muchos poderes fácticos no es suficiente el mayúsculo atropello de sentar a Artur Mas en el banquillo. El segundo periódico de el paÃs, “El Mundoâ€, demanda hoy lunes en su lamentable editorial medidas más drásticas. Es difÃcil a estas alturas entender tanta nostalgia de la Brunete y sus tristes tanques… Estamos por supuesto por la unión humana fraterna y al mismo tiempo libre, no por la retención forzada. La fábrica centralista de independentistas no para de auspiciar separación con su actitud represiva. Siempre, siempre el diálogo, jamás la imposición es el camino. Sólo un Estado con serias deficiencias democráticas juzga a todo un presidente democráticamente elegido de una Comunidad por haber consultado a la ciudadanÃa. |