Quizás ahora un poco de empatÃa con los otros pasos. Disueltas las manifestaciones, guardado el músculo, quizás ahora alarde de acogida de lo que siente y piensa el contrario. Quizás ahora muestra del poder del encuentro, del beneficio del dialogo, del coraje de un nuevo acuerdo. Los drones ya han remontado los cielos y certificado las dos mareas humanas. Ya ha sido exhibida la fuerza de la grande por las grandes avenidas. ¿Cuantos octubres en disputa? ¿Cuántos otoños sin solución, sin fondo dorado? ¿Por cuánto tiempo calibrando uno y otro poderÃo, calculando las almas reunidas detrás de una y otra enseña? ¿Dónde plaza ancha y prometedora en la que confluyen las dos vÃas, la Diagonal que desemboca en océano y abrazo? A un lado de la acera quienes pretenden todavÃa vencedores y vencidos, quienes pregonan la cárcel del adversario. |