Somos cada vez más los que optamos por la revolución de la distancia corta, del cÃrculo más cercano. “¿Y yo que hago…?†Pues mirarla con mis mejores ojos. Buscar mis más amables palabras, a sabiendas de que quizás mis gestos nunca lleguen a la altura de lo que ella merece. Cariño y ternura siempre suman, pero no compitamos en su derroche. Cada quien fije sus propios retos. Hay un ámbito de intimidad que ningún Gobierno deberÃa traspasar. Es preciso preservar lo que ocurre en el hogar. Sà hay infiernos a erradicar puertas adentro, pero no se extienda la sospecha. Es preciso afianzar el principio supremo de la libertad. Es preciso ser cuidadosos a la hora de respetar las opciones de preferencial solidaridad de cada quien. Hay que respetar al que agita conciencias, también a quien simplemente sopla sobre ellas. Es preciso sumar las causas altruistas y no hacer cundir recelos. Hay que acabar con la terrible lacra del maltrato de la mujer, pero igualmente salvar los bosques de la AmazonÃa, rescatar a los hermanos que se ahogan en el Mediterráneo, erradicar el hambre de la Tierra, proseguir en la profundización democrática… El etcétera serÃa largo. “¡Queremos tÃos buenos!†dice la actual campaña de la Diputación de Bizkaia, pero a nosotros no se nos ocurre, ni siquiera en broma, poner esa frase en femenino. Lo sagrado frena en seco hasta el chiste. La portadora de vida lo es y lo llevamos tan dentro escrito que no necesitamos sábanas, ni rotuladores para recordárnoslo. Por lo tanto, la sola condición de varón no auspicie recelo. No propiciemos separación de sexo ante lo que a todas y todos nos concierne. Unamos corazones y voluntades de ambos géneros tras la misma y noble causa morada. Queremos hombres y mujeres de buena voluntad armonizados y haciendo todos los posibles para erradicar la violencia machista. Cada quien sabe dónde puede aportar más, dónde puede ser más útil, dónde se encuentra más a gusto… Sà podemos pedir ayuda, sà podemos y debemos recabar apoyos, pero creo que no debemos inquirir: “¿Qué estás haciendo tú…?†Quien más, quien menos, en una medida u otra, todos y todas estamos haciendo los posibles por construir un mundo definitivamente nuevo, más cordial y amable en el que esté erradicado todo tipo de violencia. Todas y todos estamos por hacer posible una nueva sociedad más justa, solidaria y sostenible, en la que por supuesto a ningún varón se le ocurra la infamia de poner la mano agresiva sobre ninguna mujer. Permanecemos por lo tanto unidos/as tras la causa lila, también tras la causa verde, roja, amarilla… Somos devotos de la mujer que nos ha tocado en suerte poder acompañar. Perdón si nos movemos en el asiento cuando alguien cuestiona nuestra devoción. Perdón si no salimos a la calle para manifestarla. Nos estamos midiendo cada dÃa puertas adentro.  |
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