Estás llegando corriendo, volando, sin bastón, sin carro, sin tropiezo. Corriendo reunimos también para ti los otoños por pisar, los atardeceres por llover, la hojarasca por apurar. Te traemos memoria de terciopelo, recuerdos de coral, auroras sin penas, ni olvidos, con lazos de gloria, en sobre de cristal. ¿Quién dijo que marchaste, si entre la niebla, a paso ya firme, con toneladas de ejemplo, aún estás llegando? Aún estás entrando en la bruma de nuestros dÃas, con todo tu faro de entrega, con todas tus luces de alerta, de servicio siempre dispuesto. ¿Quién dijo que marchaste, si recién ha tocado la misa matutina, si aún no sonaron las campanas de tus iglesias, no te despiden los buques de tus bahÃas? ¿Quién dijo que marchaste, si aún te estamos amando tus hijos de todas tus vidas, tus nietos de todas tus orillas? ¿Quién dijo que marchaste? Sólo te vieron cabalgando las olas de una Kontxa agradecida, rumbo de océanos infinitos. Queremos ser como tú, una memoria despertada, una mano que acaricia el mundo, unos labios que besan balustrada de infinito. Ez adiorik aitatxo, gero arte besterik!! |
|
|
|