Encendió la sonrisa de millones y millones de seres, sin embargo en algún Ãntimo combate se atascó la suya propia. Despertó el alma de tantos buscadores y sin embargo en alguna encrucijada se despistó la suya propia. Nadie está libre del abismo, ni siquiera quienes danzan y rÃen a su vera. La caÃda te sea leve, amigo Robin Williams, pues tú mismo la evitaste a tantos otros. Descansa en la inmensa paz y gozo que tú mismo procuraste. Todo fue una "peli" y el arrebato también tiene su moviola. Volverás a la escena. Los poetas nunca mueren, sólo aguardan otro verso poderoso, otro jardÃn encendido, otra luna de Agosto... Lo verdaderos bardos nunca mueren, a lo sumo se lÃan con los pareados, a lo sumo toman aire y preparan las alas, afinan la garganta y se lanzan de nuevo. |