A ningún padre le "harán de todo" ya en ningún Intxaorrondo. Ningún padre aparecerá sin aliento en ninguna UlÃa atado a un árbol (testimonio de tu interlocutor), ni saltará por los aires de ninguna Cantabria (acción que acometiste). Remontaremos nuestras colinas sólo para respirar inmensa mar, para gozar inmensa paz. Más que ningún comunicado, son tus palabras y todas las que esbozan perdón, son tus ojos limpios y tu confesión sin tacha, los que nos han acercado esta paz que ya jamás soltaremos.
Quizás ahora vÃctimas, ahora victimarios..., seguramente todos morimos, todos matamos, pero ahà está la vida siempre triunfando, la vida y su perdón indisociable, la vida y sus hijos y los hijos de los hijos aguardando aprender de nuestros errores de ayer, de nuestra eventual arrepentimiento y valentÃa hoy. A saber los derroteros inescrutables de esa vida, a saber si todo fue ayer una dura prueba, una brutal experiencia para que la última de nuestras células aprendiera hoy la suprema, la más liberadora y emancipadora lección que representa el perdón.
Los que ayer te amenazaban sigan hoy tu ejemplo, desanden sus pasos. La vida que callaron, no se puede prender de nuevo, pero sà pueden ellos contribuir al pulsar de una vida más ancha. Sà hubo fatal y costoso error, sà hubo crimen y delirio. Resta en la banda, presos y entorno, el abrazar sincero de un profundo arrepentimiento como el tuyo. Una nueva convivencia reclama que asuman el gran dolor gratuitamente sembrado.
Tu testimonio les sugiera la naturaleza de las verdaderas batallas, aquellas que entablamos contra nosotros mismos y nuestra condición menos luminosa. Aquellas que permiten después, como a ti, sostener una mirada entera, sin siquiera pestañeo. Asciendan también las instancias gubernamentales a una mayor altura de miras. La generosidad no deja de ser virtud en el ámbito de la polÃtica. Siempre hay una opción más generosa, sin merma de justicia. Aquella por ejemplo que pondrÃa a los familiares de los presos, las cárceles más cercanas.
Celebra la vida, Iñaki, celebra la libertad sobradamente conquistada. Corretea por pasillos de noble y renovado piso. Juega, disfruta con tu niño. Él no ha de saber aún que heló en la noche cerrada. Ruede por todos esos pasillos infantiles una herencia cultural propia, ruede también un legado de paz, de solidaridad, de mutua comprensión entre los diferentes. Comienza ya a florecer en los abismos.
Gracias sinceras a la Televisión catalana que ha sabido poner las cámaras donde más urgen, donde más nos nutren, crecen, revelan… Moltes grà cies.
VÃdeo de la entrevista en TV3, titulado "El Perdó", en la que el ex-militante se manifiesta arrepentido en: http://www.tv3.cat/30minuts |
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PolÃtica y paz)
