Yo deberÃa abrir todas las mañanas las cartas de LucÃa (www.pinceladasconscientes.com), en vez de “El PaÃs†y “El Mundo†u otros noticieros del ocaso. Yo deberÃa inundarme todos los dÃas con su color y conciencia, ya no más desayunarme con misiles, dolor y muerte. “He llegado a la conclusión de que si las cicatrices enseñan, las caricias también...†(Mario Benedetti), pero no sé porque tenemos esa perenne inclinación de aprender por la brava. “Si hay música en tu alma, se escuchará en todo el universo...†(Lao Tzu) LucÃa nos invita con la magia de sus dibujos a encontrar nuestro don, nuestra nota, nuestra música en medio de la creación y asà poder compartirlos. “Imagina lo precioso que puede ser arriesgarse y que todo salga bien…†Y asà hasta 52 cartas para abrirlas a la vera del rÃo, en una reunión de conciencia, al final de un dÃa difÃcil..., y asà hallar la sabidurÃa y la fuerza para seguir adelante, pese a las crueles invasiones, los asfixiantes veranos y la pugna partidaria sin fin. No soy de oráculos, el oráculo se aprovecha de nuestra falta de poder para afirmar nuestro destino. LucÃa no nos presenta un augurio, un vaticinio, sino una orientación, un suave aliento para afirmarnos en esa superior dirección. Gracias LucÃa por recordarnos que las páginas de “El PaÃs†están llamadas a cerrarse poco a poco; que estamos invitados a abrir tu baraja de esperanza, a leer tus cartas, tus anhelos que son los nuestros, a pintar en un lienzo colectivo con nuestras más esmeradas y “conscientes†pinceladas el futuro de luz y fraternidad. Con tus colores a la cabeza, no podemos sino depositar nuestra plena confianza en las jóvenes generaciones que estáis tomando el relevo en la construcción de lo nuevo. Gracias por habernos traÃdo al Foro Espiritual de Estella (www.foroespiritual.org) tanto trazo de pureza, de sana inocencia, de desbordada belleza; por haber sugerido pincel en mano, por habernos susurrado en medio del ancho prado que el mañana era nuestro, de nuestros colores, de nuestros sueños, de nuestra ternura y amor siempre, siempre compartidos. Zudaire 17 de Julio de 2022 |
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