En el marco del encuentro se presentaron nuevos proyectos, entre ellos el de nuestros buenos amigos de O Couso, MarÃa, Laura y Javier. Las viejas piedras junto a Samos debieron sentir el abrazo de ese desierto tan cálido y cercano, el aplauso por esa apuesta generosa, atrevida. ¡Por todos los valientes reunidos en ese Cortijo tan inmenso, tan acogedor! ¡Por sus sueños y proyectos que son los nuestros! ¡Por su danza que es la de la Tierra, la del Sol, también de las estrellas! ¡Por su azada que se levanta cada mañana, por su paleta que construye, por sus corazones que confluyen, por sus voluntades que se afirman, por su humanidad que tanto abarca! Sal de una Madre Tierra que nunca olvidará su entrega amorosa. Un otoño agazapado comienza robar el verde del hayedo por estos lares. Amarillea ya el bosque y comenzamos a recogernos en nuestros hogares, pero no hay quien quite la vista de esos cÃrculos de canto, danza, celebración…, de esos aros sagrados en tantos lugares diferentes a lo largo del verano que ya expira, de esas ruedas en que de nuevo volvimos a sentirnos como hermanos. ¡Gracias de corazón a la gente entrañable de Cortijo de los Baños, gracias de corazón a la gente magnÃfica de la RIE (Red Ibérica de Ecoaldeas)! |
|
|
|