- “Votar con las tripasâ€. El lÃder populista es un mago negro, un hechicero de masas que sabe agarrar al ciudadano por las tripas. El auténtico lÃder, el emancipador, el liberador es el que despierta sentimientos elevados, abre la mirada, incentiva el discernimiento. Distinguiremos al verdadero lÃder porque jamás suscita confrontación humana. Busca unir, enlazar, integrar. Ése es uno de sus principales cometidos. El liderazgo populista, de uno u otro signo, sabe bien a qué parte del elector/a se ha de dirigir para obtener su voto: sus bajas emociones. Hoy hay una mayorÃa de la humanidad que vive en la astralidad inferior, movida por las tripas, sin el discernimiento y por lo tanto gobierno necesario auspiciado por la mente superior. Según pregonan las Grandes Almas y su SabidurÃa perenne, el cuerpo mental de la humanidad apenas está desarrollado. La mente y su capacidad de superior discernimiento es la única capaz de poner autoridad sobre el bajo cuerpo astral, es decir sobre las emociones descontroladas. Mientras que no desarrollemos esa mente superior estrechamente vinculada a nuestra alma, estaremos por ejemplo a merced del primer hechicero-cantamañanas. - La emocionalidad, tanto positiva como negativa, está siendo especialmente potenciada en nuestros dÃas con las energÃas espirituales que llegan a nuestro planeta desde diferentes Centros. En estos tiempos de graduación y prueba, de fin de tantos ciclos de nuestros sistema y cósmicos, todo sentimiento de una u otra Ãndole está siendo fomentado, “regado†indiscriminadamente. En el ámbito de la polÃtica la evidente consecuencia es el aumento de esta polÃtica de “tripasâ€, no de cabalidad. La división entre las fuerzas de la evolución y de la involución se hacen, en uno y otro ámbito humano, cada vez más evidentes. - En comparación con otras humanidades de nuestro propio sistema y de otros sistemas, nuestra humanidad se encontrarÃa particularmente retrasada. De hecho serÃa un “planeta pruebaâ€, todo un intenso gimnasio de purificación, dado el roce de tantos grupos humanos, dadas las abismales diferencias evolutivas. Nosotros/as hemos querido encarnar en este contexto planetario y tener que afrontar muchos desafÃos evolutivos, además de por ejemplo situaciones sorprendentes como las que estamos viendo estos dÃas en que se entrega el poder a personas sin altura y absolutamente indignas para ocupar el cargo. - Sà que hay un desarrollo importante de la otra porción de humanidad, es decir tanto de la humanidad consciente y solidaria (sociedad civil responsable, ciudadanÃa de buena voluntad, ONGs…), como del Grupo de Servidores del Mundo (trabajadores, servidores de la luz, conocedores del Plan…), único enlace de la JerarquÃa, las Grandes Almas y el conjunto de la humanidad; sin embargo la humanidad inconsciente, que únicamente mira para sà misma y sus individualistas intereses, aún sigue siendo mayorÃa. Esto se refleja muy fielmente en las escrutinios de las diferentes e importantes elecciones que están aconteciendo en nuestros dÃas. Las dos humanidades, la volcada en sà misma, la que vive por y para sà y la otra que despierta a la necesidad de trabajar por el bien colectivo, que cree en el cooperar y el compartir, se encuentran más separadas que nunca. La separación en dos de la humanidad, ya anunciada desde tiempos bÃblicos y pregonada por diferentes Grandes Almas, parece hacerse especialmente visible en nuestros dÃas. - La humanidad que no ha desarrollado la mente discernidora, exhibe una mente inferior que se hace presa fácil de la ley del péndulo. Está sujeta a la inercia de los vaivenes, de la oscilación también en el ámbito de la polÃtica. En el caso de Trump después de dos legislaturas demócratas, una importante parte del electorado habrÃa querido probar la otra opción, asà hasta que se canse de Trump y quiera volver a probar demócrata, asà sucesivamente… Estamos sometidos al péndulo, hasta que la mente superior logra por fin imponerse. - La humanidad firmemente demócrata es la que ya tiene unos valores superiores arraigados en su interior, cree en el orden, en la libertad, en la justicia, más allá de ello, también importantes sectores, en la solidaridad y fraternidad humanas. Consciente o inconscientemente el alma ya ha aflorado. Esos valores no deberÃan ser derrumbados por el acceso emocional provocado por el lÃder populista. Esa firmeza tiene un precio, en el mejor de los casos se pierden unas elecciones, en otros, los auténticos demócratas, seres de valores, son perseguidos. Por todo lo señalado, la humanidad despierta, demócrata inquieta, solidaria está sufriendo muy duros reveses en nuestros dÃas en muchas latitudes, en algunos casos viviendo verdadera persecución como es el caso de TurquÃa, Siria, Rusia... Ello está aconteciendo en nuestros dÃas con la connivencia además con el poder opresor de una mayorÃa de población, es decir de la humanidad hermana, pero al mismo tiempo individualista, volcada exclusivamente en sà misma y sus estrechos intereses. No decaiga, decidimos encarnar aquà y ahora en el planeta, en medio de toda esta cohorte de Trumps rubios, morenos, pelirrojos… No daré más nombres para no herir sensibilidades, pero sà es importante que distingamos cuando un lÃder nos eleva, nos llena de luz y comprensión y cuando trata de explotar nuestra emocionalidad rencorosa, egoÃsta e inferior. Pueda la Madre Tierra soportar el tirón de añadida devastación que ya pregona el lÃder republicano, puedan los hermanos más vulnerables, las minorÃas amenazadas soportar el retroceso en sus derechos, podamos nosotros hacer frente, como no podÃa ser de otra forma, al desánimo y el decaimiento. “Vamos lentos porque vamos muy lejos…†Vamos a afianzar valores que no los lleve ningún magnate, ningún hechicero, ningún arrasador viento… Antes de encarnar nos dijimos que, aún con todas las circunstancias adversas, Ãbamos a sembrar para la Luz, intentar irradiar paz, serenidad, valores superiores... Ya no vale moviola. Estamos aquà y ya están llegando todos los Trumps que estaban concitados y nosotros estamos para mantenernos firmemente en esa Luz liberadora, en ese Amor incluyente. Estamos siendo probados en medio de estos retos difÃciles y con comprensión y compasión, amén de Superior Apoyo, no hemos de tener dudas de que saldremos airosos. ¡Asà sea! |
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