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Compartir

Abrir, dar, sembrar, compartir, aventar, difundir, expandir…, forma parte del Plan Divino para esta Tierra bendita; lo promueve, lo alienta. Cerrar, retener, guardar, esconder…, lo frena. A veces la enseñanza es de simpleza aplastante. Nada puede frenar el futuro, nada puede detener la inclinación natural del humano a dar cada vez más. “Es dando como recibimos”, es dando como crecemos y evolucionamos, es dando como nos realizamos en nuestra verdadera esencia del alma. Si retengo la Luz que me alcanza, privo a mi hermano/a de ella. Retener es la ignorancia del verdadero gozo, retener es pretender frenar un imposible.

Nuestro destino es "cuando ni mío, ni tuyo", es el compartir sin medida, abierta y gratuitamente. Nuestro sino es el círculo sin aduana de ningún orden, es la Red abierta y sin cortapisas, es la Hermandad. Oídos sordos a las sirenas del mercadeo. No olvidemos nunca nuestro más elevado sueño.

La moneda, ya de pesada plata, ya ligeros "bytes", tiene sus días contados. Compartir luz es un regalo para la colectividad, es privilegio para el alma. Se nos dio Internet para poder compartir más y más lejos. No recelemos de las posibilidades que se nos brindan para ser cada día más donación para el prójimo; para ser cada vez más Humanidad, para empujar con más eficacia el Plan Superior para este planeta pronto sagrado.

Artaza 9 de Mayo de 2018

 
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