El AUM sonó bajo, ronco, agotado… Era el arranque de la reunión de evaluación. El AUM quebrado sólo era expresión de unos cuerpos agotados, pero también de unas almas felices. Eran las ocho de la mañana del 4 de Julio cuando el equipo nos dábamos la mano en nuestro rincón de Artaza y procedÃamos a una primera evaluación del Foro. El balance no podÃa ser más positivo. Los corazones volvÃan desbordados a sus destinos y las flores de la hermandad, que habÃan perfumado el altar universal, navegaban ya rÃo abajo dispuestas a perfumar el mundo, a difundir el espÃritu de la unidad en la diversidad en Estella vivido. Más de cuatrocientas personas a lo largo de tres intensos dÃas han tenido a bien nutrirnos con su Presencia. Nuevos lazos, plena armonÃa y acercamiento al diferente ha sido la cosecha. |