Política y paz | Una sola humanidad | Espiritualidad | Sociedad | Tierra sagrada

Inevitable disyuntiva

He reflexionado estos días sobre las críticas que he recibido por el artículo "Un nuevo gobierno" en este mismo muro. Algunas venían de buenos amigos. He hecho silencio dentro para tratar de ver la razón que asiste a esas críticas. Las encajo de muy buen grado, pero en verdad que no veo alternativa satisfactoria a ese gobierno de progreso que defendía. El menú no es a elegir, es sólo entre lo que está ya cocinado La disyuntiva no nos termina de convencer, pero no hay otra. Estamos donde estamos. La alternativa a un gobierno con Podemos es un gobierno con el Partido Popular, es decir con quienes utilizan a su antojo los medios de comunicación públicos, con quienes hacen un uso servil del poder judicial, con quienes mantienen injustamente a Otegi entre rejas, con quienes utilizan la política penitenciaria para su revancha, con quienes no tienen ninguna intención de dar a Cataluña un nuevo encaje en el Estado…, todo ello olvidando los sobres en el despacho de Luis, todo ello sin mentar la terrible corrupción en la se ha visto envuelto el partido de las gaviotas.

No nos colma Podemos. Fundamentalmente nos encantaría ver a la formación emergente aliviada del rencor que alberga. Llegan los momentos de los necesarios cambios y es cierto que se acumula una gran carga de emocionalidad negativa. Es cierto que la fuerzas de progreso llevan su lastre en forma de encono. Es cierto que en el ámbito de Podemos y su órbita es preciso superar un espíritu de confrontación en exceso arraigado, pero también no es menos cierto que mora en ellos un deseo verdadero de regeneración política y transformación social. Es fácil criticar a Podemos, pero ¿con quién nos quedamos entonces?

No sé si la cuestión es tanto si "Podemos" sí o "Podemos" no, sino ¿quién va a afrontar la regeneración política que necesita España?, ¿quién podrá traer los cambios inaplazables? Es loable la aportación de Ciudadanos a esa regeneración política, sin embargo la formación de Rivera no da ninguna solución al nuevo encaje de Catalunya en España, no aporta soluciones al respecto. La crispación se prolongaría. Con respecto a Euskal Herria desean quitarnos la autonomía financiera, el, sobradamente arraigado y ampliamente respetado, Concierto económico. La formación naranja no aspira tampoco a otro modelo social, económico, energético… Sólo iríamos con ellos hasta el siguiente apeadero y yo pensaba que queríamos un viaje para ir más lejos, hacia un futuro más verde, más alternativo, más solidario…

Nos pesan mucho los guiños de la formación morada a Venezuela, lo hemos dicho hasta la saciedad, pero Pablo Iglesias no quisiera suicidarse tratando de adaptar aquí el modelo de allí, ni jamás las bases y la órbita se lo permitirían. No hay, por lo demás, más populismo en la boca de Iglesias que en la de los otros líderes, sólo que el joven político madrileño no ha tenido su oportunidad y los otros sí. No hay más populismo en el discurso del emergente líder, con la diferencia de que él predica ya con el ejemplo en lo que se refiere a una vida más austera coherente y responsable.

Tenemos el panorama político que nos merecemos. No se puede pedir peras al olmo. El mapa político es fotografía del mapa de nuestra conciencia. No se puede pedir a la realidad política la conciencia que la masa crítica española aún no ha ganado. La verdadera solución es seguir trabajando en el ámbito de la conciencia. Ello nos traerá en su momento un nuevo mapa político, es decir el emerger de fuerzas privadas de hierro y de espíritu de confrontación; fuerzas limpias, intachables, que aman la Tierra, que apuestan por un progreso verde, sostenible y solidario; fuerzas que verdaderamente trabajen por el emerger en todos los ámbitos, a todos los niveles de un renovado espíritu de humana fraternidad.

Arteixo 26 de Enero de 2015
http://KoldoAldai.org

 
   |<  <<    >>  >|
NUEVO COMENTARIO SERVICIO DE AVISOS

 
  LISTA DE COMENTARIOS