¿Qué no barre el viento de los años? Los nombres y fechas se olvidan. Las formas van sucumbiendo, pero queda la esencia, resta lo que no caduca, permanece el heroÃsmo, la renuncia; persiste el testimonio indeleble de la entrega altruista y generosa… Hoy hace justo cuarenta años le sacaron "muerto" de la Moneda, pero si nada ha movido a Allende de nuestros corazones es porque es y será modelo del lÃder volcado en los suyos hasta la muerte fÃsica. ¿Será el heroÃsmo en favor del prójimo lo que puja por anclarse en nuestro adentro? No se retire la asignatura de la historia en los colegios e institutos. Además de los irregulares en inglés, conviene las nuevas generaciones sepan del pulso y el sacrifico. El legado no fue gratuito. Sin resquicio alguno de rencor, sin ápice de odio para quienes intentaron frenar, con brutal violencia, el progreso humano, sepan nuestros jóvenes que al término de la noche de los tiempos, al final de la lucha de las clases, hubo hombres y mujeres que lo dieron todo para que podamos hoy disfrutar de este presente tan cargado de esperanza. Allende no ha muerto y el hombre y la mujer libres avanzan por aquellas alamedas construyendo por fin una sociedad mejor, más justa, solidaria y fraterna. ¡Gloria! |
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