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CHIARA Y FRANCESCO, ESE AMOR DE OTRO MUNDO

Sobrecoge la historia de amor entre Chiara y Francesco. Es tan bella y pura su relación que uno puede llegar a vivir cierto pudor entre sus confesiones, puede sentirse incómodo convidado cuando permanece entre ambos… Me he metido la historia en la mochila y tirado monte arriba. Con la Amescoa a mis pies me regalaba un entero sábado para disfrutar esa sagrada intimidad que derrocha “El secreto de Asís” de Daniel Meurois. Por el camino de Urbasa me venían los recuerdos muy recientes de nuestra estancia en la ciudad del Santo.

Habíamos preguntado por ceremonias ecuménicas, por oraciones de paz, por cantos de Taizé… y nos remitieron a las Clarisas. Desde su clausura engrandecían la misa con sus voces sublimes. Madrugamos y recorrimos la ciudad medieval muy temprano para acudir a esa eucaristía. El turismo aún dormía el cansancio de su jornada anterior y los establecimientos estaban cerrados. Esa Asís aún soñolienta nos permitía más facilmente volver mucho más atrás en años… Ya en el gran templo erigido en honor a la Santa, apenas alcanzábamos a ver el rostro de esas hermanas encerradas entre cuatro paredes de por vida…

Llegamos poco tarde y nos pusimos en la última fila. A mi lado una hermana estaba envuelta en un hábito-burka. La capucha del hábito le cubría también la cabeza. Al darnos la mano mantuvo la pertinente distancia y se limitó a sonreír y es cuando pude apreciar su rostro joven, sonriente y bello.

Inmediatamente me vino a la memoria el testimonio de Chiara que ahora releo en este libro apasionante. Somos muy libres de hacernos con los cerrojos que ponemos en nuestras vidas. Unas se enclaustran en un coro, pero otros nos podemos encerrar igualmente en un asfalto materalista, en un entorno vacío a veces más amurallado… Dios nos libre de criticarlas, pero uno no puede por menos interrogarse por el óxido que va acumulando ese cerrojo, con lo que a Chiara le gustaba el aire libre, los animales, las plantas, sobre todo las conversaciones místicas con Francesco. Uno trae a su mente cuando se cogieron de la mano y se paró el mundo y sintieron que debían seguramente haberse procurado más ese sublime gozo de la piel con piel, no sólo del espíritu con espíritu…

La Chiara fresca, mística, arrolladora y jovial no sé si hubiera podido calzar hoy tan pesado hábito oscuro, tan férrea reglamentación. Los tiempos felizmente evolucionan, pero a veces intentamos detenerlos con códigos y normas de otro tiempo, con sobrecapas encima de la piel, con pasos tan limitados en medio de un mundo cada vez más abierto...
Más info de nuestra próxima peregrinación a Assisi en :

www.aroa.eus/peregrinea
Artaza 20 de Abril de 2024

 
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