Las últimas incontinencias verbales del presidente norteamericano a propósito de la inmigración, ya no nos sorprenden. Se pueden leer hoy en las cabeceras de los periódicos de todo el mundo: “¡Que vuelvan a sus cabañas en Ãfrica!â€,“Todos tienen sidaâ€, “¿Por qué recibimos a gente de paÃses de mierda?â€... Son las últimas perlas del magnate presidente con respecto a los inmigrantes haitianos, salvadoreños y africanos. Lo que deseamos para los demás es lo que habremos de vivir en otro tiempo y geografÃa, pero en circunstancias similares, en forma y medida parejas. Donald Trump no sabe que todo desprecio al semejante, por diferente que sea el color de su piel, acarrea inevitablemente dolorosas consecuencias. Es probable que en la próxima encarnación y la vista de esos duros y gratuitos menosprecios, él tendrá que vivir parecidas y penosas situaciones que hoy desdeña. Otro roll en en la siguiente existencia le lleve a abrazar el ideal de fraternidad, no la ofensa de la supremacÃa. |