Nuestro pasado no puede seguir tomando el mando de nuestra pluma, el gobierno de nuestro teclado. Estamos llamados a revisar nuestra posición con cuanto nos rodea. Somos convocados a observar el mundo, sus gentes y avatares bajo una nueva luz, con unos nuevos ojos cargados de fe, de mutua comprensión, de esperanza. Caducó nuestra mirada torpe y miope del ayer. Si al teclear estas letras auspicio el más mÃnimo sentimiento de animadversión hacia ese bronce y quien representa, hago flaco favor al progreso de una nueva conciencia integradora y no dualista, al avance del Plan superior de creciente comunión sobre esta tierra bendita. Sólo quiero decir que nos merecemos más, que definitivamente está pasando el tiempo en que cualquier persona, con toda su carga de inferior humanidad, podÃa gobernar los destinos de los pueblos y la naciones. Trato de compartir mis sentimientoso sin rencor, de acallar la animadversión otrora acumulada, pero también creo que hay que afirmarlo claro: quien mata a grandes animales en Africa, quien salta de banquete en banquete, de flirteo en flirteo..., no era digno de ocupar la Jefatura del Estado, ni tampoco ahora de presidir un salón de plenos. |