Yo no veo TV3 , pero sà TVE y es más que cuestionable el uso partidario que se hace de tan importante medio público, un medio de todos, pagado por todos. Que por favor no se arguya en contra del referéndum democrático del 9N, la utilización partidaria los medios públicos catalanes por parte de los independentistas. El enorme déficit democrático del Estado Español está en la raÃz del problema nacionalista. Cuando por fin en este paÃs se hable de urnas, de referéndums, sin que nadie se indigne y se suba por las paredes, sin que toda la poderosa maquinaria de un Estado, arremeta sin descanso en contra del derecho inalienable de autodeterminación de sus pueblos, podremos empezar a hablar de genuina democracia. Esto no ha hecho más que empezar, la Brunete mediática sólo lanza sus primeras andanadas. ¡Lo que habrá que escuchar en los próximos meses, simplemente porque unos ciudadanos quieren acercarse civilizadamente a unas urnas...! Aquà no terminamos de observar auténtica y consagrada democracia. En vez de disparar tantos e incesantes ataques hacia la Catalunya que quiere decidir, Madrid es hora de que se mire para dentro, es hora de que empiece a comprender que la España cohesionada, sólo se sostendrá auténticamente cuando esa unidad se geste desde la libre opción de las partes. En efecto, no son tiempos de crear aduanas, de construir nuevas fronteras. Ya vivimos demasiado tiempo encerrados en ellas, Creemos firmemente en la fraterna unidad humana, aquella construida desde la libertad. No somos independentistas, pero seguiremos pregonando con toda nuestra fuerza el derecho incontestable de las gentes y los pueblos a decidir sobre su futuro. Entre otras cosas porque ésa es la única forma de solucionar tan absurdos conflictos, ése es el único camino auténticamente viable hacia la unidad y la fraternidad de España, de Europa y del Mundo a las que aspiramos. A mà mismo me digo de no invertir tiempo en este menester de defender el referéndum. Sin embargo pienso que en este debate público, a su vez poco igualado y democrático, nos jugamos mucho. Nos estamos jugando una mayorÃa de edad, una madurez democrática y yo creo que merece la pena emplearse algo en ello. Nos estamos jugando en realidad que España se desquite de una vez por todas de ese pasado oscurantista de pensamiento único, de esa historia de cortijo e Inquisición y apueste por la catarsis, por desnudarse, por confesarse. España puede hacer su terapia tantas veces postergada y sacudirse sus señoritos, sus tutores, dictadores y caudillos; puede soltar a sus hijos, sus pueblos y dejarlos marchar. Puede darles libertad, confiada de que volverán y esa renovada unidad será inquebrantable y esa unidad será para siempre, por que nació desde dentro de esos pueblos y ya nunca jamás de la imposición. Buffet libre por favor, que ya hemos alcanzado mayorÃa de edad. Potestad para empezar a decidir a partir de un menú más amplio, tropical, continental, vegetariano, crudÃvoro... La diversidad de opiniones es la condición de una democracia más auténtica. Podamos desayunarnos mañana en plena pluralidad, en pleno respeto a un sentir y pensar ajeno, que, por cierto, siempre terminará enriqueciéndonos. |
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