¿Cómo olvidarnos de Alepo y Mosul? Hay una tierra pura que nos aguarda tras todos los Alepos y Mosules de ahora y de siempre, de fuera y de dentro. Hay un tierra, pura, radiante, fraterna, a la vuelta de todas las bombas. Vamos juntos a por esa tierra en que jamás el hermano vuelva a disparar contra el hermano. Vamos juntos a por esa tierra sin barrios enteros reducidos a polvo y ruinas. Ninguna ciudad destrozada legada a las próximas generaciones. Ninguna ciudad esqueleto legada a los niños que están viniendo. Dejemos algo más que ruinas, que alambradas. Dejemos flores, cantos, puertas abiertas… No más “Exit”. Ningún “bye, bye” a destiempo, en la hora de la humanidad unida. Vamos a construir un mundo sin separaciones, sin abusos, ofensas, ni odios. Vamos a empeñarnos en un mundo de libertad, armonía y solidaridad. No más negativas a la paz, no más naufragios en nuestros mares… Vamos a poner urnas al alba, al despertar la conciencia, no urnas en el claroscuro en que se agitan los agoreros, los que no respetan a las mujeres, los que aún no han sanado sus heridas. Vamos a poner urnas al alba, más allá de los aullidos de la noche. Vamos a abrir urnas de cristal, de luz, urnas acogiendo esos latidos. Vamos a abrir los escrutinios de la paz a la orilla de nuestra oceánica esperanza. No más “exit”, no sobra nadie. Ahora tocaba acercarnos, acabar con las fronteras. Ahora tocaba construir un mundo de hermanos. |
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