El barro omnipresente no lograba enfangar el cuadro del encanto. Caminamos en silencio, reverente, "besábamos el lugar con nuestro pies" (Thich Nhat Hanh), pero no lo podÃamos transformar en paraÃso sencillamente porque ya lo era. Nunca caminamos solos si asà es nuestro anhelo. La compañÃa es siempre que nuestro corazón se abre. No era difÃcil por lo tanto sentir la presencia del grupo avanzando por ese camino de magia, por ese sendero que nos conducÃa directos a otra dimensión donde la belleza es omnipresente. Aún con todo el frÃo invernal, con toda la lluvia calando nuestros cuerpos vivÃamos el calor del grupo y del verano, la calidez de la fraternidad sorteando los mil y un charcos fundidos al final del sendero con el rÃo. La belleza desbordada invita también a una fraternidad que supera los lÃmites habituales. Estamos preparando con ilusión la Peregrinación del próximo verano desde Ourense hasta Santiago (www.peregrinea.org). En otoño lo pateamos primero en silencio, atención y devoción; ahora lo hemos hecho en coche para poder atar todos los cabos, para conocer a los hospitaleros, los lugares donde abastecernos, las paradas obligatorias…, para también terminar de enamorarnos de esta tierra tan húmeda como acogedora. Atrás quedaba la Cascada (Fervenza) de Toxa y el Mosteiro de Carboeiro. En la Ferbenza bendijimos a Dios a corazón abierto a la vista de sus maravillas. Después de dar vida a la Creación, se entretuvo con el agua siempre inquieta. La invitó a jugar y dar grandes saltos, todo para nuestro recreo, para nuestro asombro y seguro regocijo. En el Monasterio de Carboeiro volvimos en la historia hacia atrás a grandes zancadas. Nos atrapó un tiempo antiguo, una sed de Naturaleza y soledad, una invitación al retiro como no habÃamos sentido en otros lugares. Sólo el frÃo, la lluvia y el granizo lograron juntos sacarnos de esa magia sin par. A unos kilómetros de allÃ, tomamos finalmente la autopista, pero no quitamos la mirada del retrovisor de verde abundante, piedra añosa y cascada siempre nueva. Volveremos en cuanto escampe, en cuanto reunamos cuatro dÃas libres. Nos bañaremos de nuevo en esa atmósfera de ensueño. Sobre todo volveremos juntos y juntas en el verano para cantar, henchidos de agradecimiento, a la Creación y a la Vida, a la suerte de mantenernos unidos en estos tiempos por encima de todo privilegiados. Arteixo 14 de Febrero de 2022 |
|
|
|