Carencia de secretos, no es falta de intimidad, menos aún de libertad, es no temer que un sol, una mirada penetre en tus honduras, es disponibilidad de compartir, de afrontar y crecer juntos. Franqueza no es contarlo todo, sino falta de necesidad de ocultar algo. Hasta hace poco no era raro ver parejas que compartÃan un mismo móvil o una misma dirección de correo, incluso un mismo ordenador. Confieso que siempre envidié a esas parejas. He pensado mucho en ellas. No buscan, han encontrado. No exploran, se hallan ya en compañÃa de quien quieren. Con quien quieren saben que pueden construir, en quien quieren saben que pueden confiar. Duermen a pierna suelta, tras haber sido estampados por un beso en la mejilla. Pero ese beso no es siempre el mismo, ese ósculo es distinto en cada ocaso, va imbuido de un sello y energÃa diferente. Se renueva cada noche. Podemos y debemos desear nuevos besos, mas no nuevos labios. Otros labios hablen, canten o rÃan, pero los besos entre las sábanas siempre de los mismos labios. Escribo para ser merecedor siempre de esos labios… La fidelidad no es un rail de inercia, es una vida en común que se rehace a cada dÃa. Cada jornada es una oportunidad de recrear la relación, de imbuirla de entrega y de vida, de renovar al fin y al cabo los votos. Observo el desasosiego contrario, leo esos anuncios de "spam" que te proporcionan mecanismos para espiar "el celular de tu pareja". Nos construimos nuestros propios infiernos y llegamos ingenuamente a pensar que la tecnologÃa nos puede sacar de ellos. A falta de lealtad, las relaciones se deterioran, las estructuras se desvertebran, el ordenamiento se quiebra, el progreso se cuestiona. En este mundo al revés pareciera que lo "progre" apunta al desmelenamiento, al flirteo, sin embargo esas actitudes que desestabilizan todo son la que precisamente obstruyen el progreso. Si no hay compromiso no hay vida, no hay evolución, todo se detiene. No hay nada más conservador que la relación superficial, carente de responsabilidades. Lealtad no es apurar al extremo un relación sin futuro, sino apreciar que el/la otro/a también está creciendo y tiene sus puntos flacos, es saber que puede haber dÃas nublados sin que todo se oscurezca. Obvia decir que fidelidad no tiene que ver con la persistencia de una relación claramente deteriorada. Con fidelidad nos estamos refiriendo a saber perdurar, crecer y multiplicar el amor por otra persona que mora, en una mayor o menor medida, en nuestro interior. A través de tantos argumentos, pelÃculas y ficciones se nos ha vendido el falso patrón del libertinaje y la infidelidad, de forma que no resulta fácil restablecer los valores superiores en la conciencia humana. Fidelidad es admirar y bendecir la belleza ajena, sin echar a volar ningún lazo; es agradecer lo hermoso que pasa a tu vera sin querer atraparlo. Saltar de flor en flor es el arte de las abejas, no del humano que busca perfeccionarse. Rendimos a la Creación en la medida que nos entregamos, nunca en la medida que vivimos por y para nosotros mismos. Los valores han estado demasiado tiempo, demasiado invertidos. Es preciso empezar de nuevo, de cero a construir una nueva civilización en la que prime la lealtad, la ley suprema del amor y la solidaridad universal. “Sólo el altar de su cueva. El que para ti dejó en una luna consagrado. Sólo beberás de sus labios. Recuerda que sólo serán sus pechos. Los pactos no se mojan, los besos no se olvidan. Apaga de una vez por todas el GPS. Por nada del mundo conectes de nuevo los radares. No busques a nada, ni a nadie. EntronÃzala en medio de tus sentires. Fidelidad se llama a partir de ahora tu Sendero. Capaz de olvidar los jugos de tantas frutas, los caldos de tantas verduras cuando tu frente enrojecida. Ella no merece el cáliz amargo de tu "aventura". Ahórrate otro perfume, otro licor, otro estampado en las sábanas... No se te ocurra cantar otros ojos. Ahorra hasta el verso, si detrás no está ella. Ahórrate el instante fugaz de pretendido gozo. Siembra ya para la eternidad. Ella merece sobradamente el sol que aún te brilla, el parpadeo de tus estrellas, la sonrisa de tus alboradas.†|
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