No decaiga. Mañana todo esto historia. Mañana el humano no se sonrojará ante el comportamiento de su hermano. Mañana animales libres, tratados con ternura, por fin respetados. Mañana esas ignorantes lanzas, también arados.La evolución va lenta, pero segura. Hemos de aceptar los ritmos, por más que queramos ya dar el brinco al futuro. Somos probados en nuestra paciencia y comprensión, comprensión no de esa sangre vana, de ese aguijoneo atroz, de esa lanza de la caverna, sino de quien la esgrime y de su universo primario, comprensión de su renqueante y perezoso caminar. |