Sólo fotografÃa y paisajes sobrecogedores, nada más. Sólo una nueva historia de rencor y lucha a muerte, la historia millones de veces contada y filmada de un odio antiguo entre humanos. No nos termina de ganar esa ecologÃa de Leonardo di Caprio, que deja tantos residuos contaminantes en la esfera emocional humana. No nos termina de convencer ese universo blanco teñido de tanta sangre. ¿Para qué queremos esos inmensos paisajes vÃrgenes, si después de todos esos kilómetros arrastrándonos por la nieve, no damos con un fuego de fraterna acogida? |