El otoño muerde ya con ahínco la verde y espléndida arboleda de Urbasa. La mochila aparcada, el bordón aburrido y las rutas preparadas reclamaban su cuota anual de Camino. El otoño ya estaba avanzado y sus frutos derramados por los campos. Salgo tarde, ojalá aún a tiempo...
OURENSE-CEA
23 kms.
Amanecer en Ourense
Aún no pesa una mochila que carga sobre todo con desbordado anhelo de libertad, senda y otoño. La ciudad poco a poco despierta, pero tus pasos no desembocan en ningún puesto de duro trabajo. Da gracias sin parar porque no te aguardan durante ocho horas una pantalla y un teclado ajenos, si no unas sandalias y una mochila propias. Polvo y barro de caminos sin fin antes que pulcra moqueta y siempre limitados tabiques. Caminas ligero por el asfalto que esconde cálidas y generosas aguas.
Peregrina
A veces las enseñanzas se te regalan cuando ni siquiera han brotado las primeras ampollas, cuando ni siquiera has sudado el camino. Los humanos a veces se arman hasta los dientes desconocedores de que sin duda la mejor protección es la sonrisa brotada del alma. Eso es lo que me ha enseñado de forma clara y rotunda la joven peregrina alemana con la que he compartido albergue. Tal su pureza, su acogida, su alegría desbordada que no puede temer que nadie le cause daño.
Todavía no había aprendido bien castellano y ya estaba incursionando en el gallego. Leía con la ayuda de diccionario una pesada novela en el idioma local que debía acarrear en sus andanzas. Al término de un muy ameno desayuno le pedí una foto. Si nos hicimos un “selfie” fue para anclar hondo su enseñanza perenne, para tener ésta a mano, para poder recordarme que la mejor defensa que siempre podremos blandir ya rumbo a Santiago, ya en el camino de la Vida, siempre será una sonrisa ancha, plena y verdadera.
Literatura
Será que nos hemos echado a los caminos para tener un contacto más pleno, más hondo, mas continuado con Aquello que nos sobrepasa. En medio de esa experiencia incontenible sacamos cuaderno y es cuando nace el ensayo de literatura. La literatura representa en esencia un canto de amor a la vida y a su Origen. Consagrarnos a la literatura es hacerlo en realidad a una alabanza que nunca encuentra fin y que siempre encarna gozo. Por eso nos apasiona la literatura. En nuestras estanterías van quedando cada vez más abajo aquellos volúmenes que no encierran ese canto, esa alabanza.
Polígonos industriales
Entre los robles milenarios también hallarás grandes polígonos industriales. Es el trago ineludible. Representan nuestras más incómodas travesías. Los peregrinos de hoy hemos de contar con esa suerte de aridez, de insoslayables desiertos. Los pasos se acelerarán solos. Bajarás la cabeza, orarás más alto, la imaginación volará más lejos.
Me dice el paisano que los peregrinos acostumbran pasar por su aldea camino de Cea sobre las doce del mediodía. ¡Bien...! Sólo llevo seis horas de retraso.
CEA-CASTRO DOXON
22 kms.
Suenan en medio del silencioso robledal las campanadas del "Mosteiro de Oseira". Pareciera que camináramos por otro tiempo, peregrinos con calabaza de agua y gordo manto, en medio de una geografía en la que no existían motores y raudos vehículos, en la que los ruidos más grandes eran sonidos sagrados.
Que Dios me perdone por forzar tanto esta máquina ya sexagenaria, por caminar tanto trecho con la lengua fuera, pero es que estos amaneceres no tienen nombre, son travesías por los puros senderos de la gloria. Agradecerás este grato peregrinaje aunque el cuerpo se rebele, aunque quiera sentarse en la sombra de cada roble, aunque esté hecho un trapo y quiera apostarse con una caña fría en cada terraza. Agradecerás, siempre agradecerás.
Somos libres de poner el acento en la maravillosa Madre Naturaleza que nos rodea o en el cansancio que raya el agotamiento. Somos libres. Ojalá el cuerpo pueda acompañar a un espíritu que ya ha dado sobradas pruebas de querer seguir prevaleciendo.
Detrás de estas bellas palabras dignas de enmarque, también hay otras gordas de desatino. Cuando me pierdo, cuando maldigo lo fatal que está señalizado el camino, un improperio, un exabrupto me sacan a patadas de ese orgullo místico en el que tan fácil resulta caer con la concha compostelana al cuello. Tras el exabrupto, los siguientes pasos serán obligatoriamente de recogimiento y arrepentimiento.
Mosteiro de Oseira
A veces la sed de silencio y de paz nos puede llevar a dejar tirado el cuerpo en las alturas. La paz inunda al peregrino de buena mañana camino del "Mosteiro de Oseira, tan cargado de historia. ¿Sería la fe de entonces, de cuando se levantó el edificio, del tamaño de estas piedras monumentales? No en vano le llaman el "Escorial gallego".
Si no hubiera cogido ayer a ultimísima hora provisiones en Cea, tendría que haber devorado la pata de cerdo que se exhibe en el mostrador del único bar junto al monasterio. Entonces sí debería dejar de alardear de compromiso con una dieta vegetariana y admitir con severa contrición excesivos pecados últimamente acumulados.
* Aviso a virtuales caminantes. La variante del Monasterio de Oseira es tan bella como fatalmente señalizada. Antes de acometer esa variante, por lo demás muy recomendable, encomiarse lo Alto y hacer acopio de toda la información posible. Una vez más parece que hay intereses en hacer valer la otra ruta, por lo demás más corta, en detrimento de ésta ancestral.
LAXE - A BANDEIRA
16 kms.
Hoy se me ha dado en suerte conocer dos personas extraordinarias, peregrino y hospitalera auténticos, de esos que ayudan a mantener viva la fe en el camino. Un placer escribir al caer el día desde la paz de mi habitación sobre ellos.
Philipe
"Tengo una mujer que me abraza todas las noches, tengo tres hijos estupendos, tengo salud y una buena posición económica. Por lo menos cada dos años he de ponerme rumbo a Santiago para agradecer tanta dicha..., me decía emocionado este farmacéutico belga, apasionado del Camino.
Boina del Ché en la cabeza, recatada espiritualidad en su alma noble y sonrisa permanentemente clavada en su rostro, Philipe ha sido un regalo en medio de esta senda hoy particularmente lluviosa. Lleva consigo un corazón generoso del tamaño de su estatura y un amor a España y a sus costumbres tradicionales que apenas objeté, pues tal era el brillo de sus ojos cuando hablaba de nuestras tradiciones, toros incluidos. Gusto de ver su gastado libro de oraciones dentro de su artesanal macuto de cuero, su bordón de tantos y tantos caminos que desmonta para meter en el avión, su barba blanca, casi patriarcal, que le concede igualmente un aspecto de buen hombre.
Esther
Esther trae a la Galicia profunda todo el amor desbordado de su Argentina natal. Me ha dispensado, tras kilómetros y kilómetros de lluvia, una muy amable acogida en Albergue Santa Olaia en Silleda. En una de sus habitaciones tengo el placer de escribir estas letras. Recientemente ha asumido la responsabilidad de hospitalera por lo que merece todo el apoyo. Por su parte todo son detalles y facilidades. He aquí la web: https://www.alberguesantaolaia.es/ Es preciso apoyar a toda la buena gente volcada en devolver el sentido original a la Senda Sagrada.
A BANDEIRA- LESTEDO
21 kms
El mundo eleva sus decibelios entre los bosques de eucaliptos. La cercanía de Santiago es alegría por el esfuerzo que pronto se verá culminado, es pena porque estos días de mochila al hombro, de manzanas, higos y castañas a la vera del camino, estas jornadas tocadas de Presencia, van llegando a su fin. Estaría toda la vida cantando esta alabanza sin fin del sonido del bordón y los pies que me viene acompañando. Uno puede olvidar por largos días el plato caliente, el sueño entre sábanas y el calor de hogar. No sé si el Camino purifica, por lo menos doy constancia de que eleva emociones y pensamientos. La Senda sagrada tiene la virtud de frenar todas esas emociones y pensamientos que no se avienen con la superior vibración que te sale al paso.
¿Será que salimos al Senda porque queremos definitivamente abrigar otro interior, otra nueva y más luminosa vida? A veces robledales de ensueño, a veces uralita y establos inmundos. Gloria y pena, paraíso e infierno se alternan a lo largo de la Senda sagrada. Ocurre como en la vida. Por eso será preciso mantener el agradecimiento en los labios, la oración en el pecho. Es así como logramos olvidar el olor desagradable del purín de las vacas; es así como las dificultades se ven allanadas.
LESTEDO – SANTIAGO
14 kms.
Si hace ilusión contemplar a lo lejos las torres de la catedral compostelana viniendo desde Ourense, ¿qué no será alcanzar esa misma panorámica remontando por la Vía de la Plata desde tierras andaluzas? Más esfuerzo, más gozo, por más que con cien kilómetros a las espaldas uno ya siente conquistada su diminuta parcela de terreno rústico en algún remoto cielo.
El peregrino puede pasar varios días sin meterle agua caliente y jabón a su camisa a cuadros. Nadie le pedirá cuentas mientras no despida mal olor. A lo largo del camino el color oscuro se encargará bien de ocultar su sudor y suciedad, pero uno no puede pasar toda una vida sin poner a remojo las vestiduras del alma. En alguna geografía habrá que buscar un Camino. Queremos colores claros, pureza y luz en nuestras túnicas más duraderas, en nuestros cuerpos más íntimos cuando el tramo final hacia el superior Obradoiro.
De la plaza a la playa. ¿Por qué será que los pies mojados nos hablan más claramente del final del Camino? El alma gusta de acomodarse en la arena tibia contemplando inmensidad. Sólo un chapuzón y vuelta al camino. Con la ayuda del Cielo siempre, siempre volveremos a empezar... |
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