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INFINITAMENTE AGRADECIDOS

Si la devolvíamos a primera hora, nos ahorrábamos un día de alquiler. Bajaba la máquina alegre, incluso cantarina como su torpe conductor. De buena mañana la carretera estaba despejada y la furgo se deslizaba ligera con su enorme cajón vacío. Es un gozo culminar la experiencia con la devolución de ese vehículo que tanto servicio nos ha prestado. Ya no cargaba grandes cazuelas, ni butanos, ni pesadas cajas de tomates o patatas...; avanzaba sin peso alguno y sin embargo el alma de quien la guiaba, colmada de satisfacción y agradecimiento.

En el trayecto hasta Estella he tenido ocasión de repasar y detenerme en los rostros de las casi sesenta almas que nos han acompañado en estos días de peregrinaje, gente extraordinaria, de una gran calidad humana, llenas de espíritu de comunión y servicio. He dibujado su faz amable y noble sobre un fondo de asfalto. Cada una de esas almas, con las que hemos caminado desde Ourense a Santiago de Compostela, han sido enriquecimiento sin excepción, han representado enseñanza. Repaso también uno a uno los abrazos que nos propinamos al final; recuerdo el puro, hondo y fraterno amor que envolvió ayer la despedida en la ciudad del apóstol. Ha sido una suerte y un honor caminar con un grupo tan alegre y consolidado.

No sabemos por dónde seguiremos caminando, pero lo queremos hacer unidos/as. No sabemos qué nuevos peregrinajes nos aguardan, por dónde avanzarán nuestros pasos ignorantes, despistados, pero los queremos dar junto al conjunto de la humanidad. Ahora toca recogimiento. El otoño sugiera, siquiera entre sus ya frías nieblas, el discurrir de nuevas Sendas sagradas.
Culminamos un verano sumamente intenso en el que las tres grandes actividades, Foro Espiritual de Estella, Campamento de Conciencia en Artaza y Peregrinación de Ourense a Santiago se han saldado muy positivamente. Cada día se nos acercó cargado de dicha, de unas bendiciones que aún apenas somos capaces de descifrar.

No nos cabe dentro tanto agradecimiento. Todo discurrió con bien, con gozo, con sobrada voluntad de colaborar y compartir. Ahora nos recogemos para vislumbrar mejor, sobre todo para seguir agradeciendo, siempre, en todo momento, silenciosa, y discreta e infinitamente agradecer. A estas alturas, en el pronto otoñar del bosque y de la vida ya no podremos hacer otra cosa...

Artaza 1 de Septiembre de 2022
www.aroa.eus
www.foroespirtual.org

 
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