Estamos sencillamente viviendo lo que ya estaba anunciado; aquello a lo que a lo ya sabÃamos que nos Ãbamos a exponer antes de encarnar en este tiempo de final de ciclo, en medio de esta tierra bendita. Son ya los tiempos llegados y profetizados de la esperanza y a su vez del caos y de la confusión absolutas. ¿Ante este programa panorama tan revuelto, tan polarizado cuál debe ser la actitud de los que nos pretendemos servidores del mundo? No podemos, ni deberemos hacer polÃtica partidaria. Los partidos fragmentan la sociedad en base a su ideologÃa. La ideologÃa separa, los valores aúnan. Somos llamados a ejercer de pilares de paz, compasión, esperanza, luz… en medio de la convulsión, desilusión y desorientación de nuestro presente. Somos invitados ser nexo, unión, a trabajar por disolver las fronteras de todo orden, a acercar a unos y a otros, sobre todo a los que están más distantes, a promover siempre la armonÃa y el espÃritu de cooperación. Somos agentes para la superación de una confrontación y una polarización cada vez más arraigadas. ¿Quiere decir esto que hemos de mantenernos absolutamente al margen del debate polÃtico? ¿Supone eso que hemos de ausentarnos de la esfera polÃtica? Quienes nos pretendemos servidores de la luz podemos incursionar en polÃtica en la defensa de valores universales y eternos como cuidado de la Tierra, derechos humanos, libertades, solidaridad, defensa y protección de los más débiles… Allà donde se juegan valores que no ideologÃas podremos situarnos tras esos valores. Es cierto que no siempre es fácil distinguir entre apuesta por valores y apuesta por ideologÃa. La ideologÃa nos etiqueta, nos pone en un bando, nos distancia de nuestros hermanos que profesan otra ideologÃa, que militan en otra formación. Los valores nos conglomeran. La ideologÃa es a los partidos lo que los valores y principios serÃan a los movimientos sociales y ciudadanos. Somos invitados a participar de esos movimientos emancipadores que empujan nuestro desarrollo evolutivo colectivo. La polÃtica puede devenir un campo más de servicio. No es un terreno de entrada tóxico e impracticable. Abundan los ejemplos a lo largo de la historia. Se puede hacer polÃtica de forma altruista y desinteresada. Se puede ejercer sin divisa partidaria y enfocada al bien ciudadano sin distinción alguna. Artaza 16 de noviembre ------------------------------------------------------------- Breve artÃculo objeto de la crÃtica: EN DEFENSA DE LA MINISTRA Viene más agua. Estamos subiendo a los pisos superiores, estamos evitando que el barro lo impregne todo, que el torrente nos robe más vida..., dejad por favor a la ministra en paz. Que en medio de la grave situación que estamos viviendo, el Partido Popular centré sus esfuerzos en cargarse a una de las ministras más preparadas, consecuentes y ecologistas que hemos tenido a lo largo de la historia, es difÃcilmente comprensible. Si no entonas "mea culpa", no arrojes por lo menos piedras, menos aún en un foro europeo, donde se deberÃa reflejar nuestra unidad ante el desastre. Necesitamos menos de un siempre cuestionable partidismo, máxime en las horas clave, y más Teresas Riveras para hacer frente al cambio climático, a las terribles "danas" que se están gestando, que ya están viniendo... |
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