Hoy es un dÃa grande para la España de buena voluntad, la que mira adelante, la generosa, la amable, la que no se estanca en el rencor, la que abre sus brazos, la que tiende la mano, la que una y otra vez dice vamos a intentar caminar juntos de nuevo… Los problemas polÃticos jamás se debieron intentar atajar por la represión o la judicatura. Ahora bien, hoy también es una oportunidad para el independentismo catalán, para reflexionar y no tensar en el futuro la convivencia de forma innecesaria. El referéndum puede ser un derecho, pero Catalunya viene de pronunciarse a su manera. El triunfo de Salvador Illa representa una clara apuesta mayoritaria de la ciudadanÃa catalana por mantenerse dentro del Estado, por no repetir aventuras independentistas. El cuarenta por ciento de la ciudadanÃa no es suficiente para crear nuevas fronteras en medio de la Europa del siglo XXI. |