Siempre Dios y vuestra voluntad por delante, anhelamos peregrinar en grupo hasta la estatua de ese Francesco rendido sobre su caballo que, a la vuelta de los comercios y las batallas, le pregunta a Dios. “¿Y ahora qué…?”. Seguramente no sea preciso ir tan lejos para susurrarnos la misma y siempre insoslayable pregunta vital, pero sí ayuda el impregnarnos de la fuerza y el testimonio del santo a la hora de renovar de sentido nuestra existencia.
Hemos tropezado en Assisi almas que han dejado huella en nuestros corazones. Finalmente hemos hallado lo que andábamos buscando, hemos encontrado razón a ese gastar sandalias por los senderos de la Umbría, más allá del empedrado medieval. Hemos encontrado sobrada justificación para un próximo “Peregrinea”. Hemos ido sumando lugares de belleza, que al mismo tiempo significaron en su día espacio de naciente “fraternità”. Nos hemos regodeado con pintura desbordada de vida comprometida, hemos visitado todas las cuevas y refugios de piedra de los hermanos “locos” que unieron sus destinos al del hijo del mercader despojado a sí mismo de toda riqueza…
Nos hemos impregnado de Francesco y Chiara y de todo lo que representan en cuanto a amor a la Madre Naturaleza, en cuanto a colaborar y compartir, de construir para Dios y para un mundo más fraterno. Nos hemos llegado a los lugares donde caminaba, oraba y alababa Francesco y nos hemos sentido llenos de espíritu, llenos de su espíritu. La ciudad es belleza antigua, es arte muchas veces sublime, pero ha sido en los senderos de los bosques que frecuentaba el santo donde más nos hemos llenado de franciscanismo. Cada paso nos inundaba de ese espíritu, hasta el punto de querer demorarnos, de resistirnos a bajar a la ciudad por muy medieval y bella que fuera.
Precisamente el primer contacto con la ciudad no fue fácil. Salieron a nuestro paso rostros algo desconfiados, incluso severos. Llegamos a pensar que nos habíamos confundido de destino. Costaba encontrar restos de la esencia del espíritu franciscano. A fuerza de caminar, nos fueron regalados abundantes saludos de “Pace e bene” por senderos perdidos. Hemos tropezado con rostros plenos de íntimo gozo por los alrededores. A fuerza de franquear los portales de las iglesias hemos podido sumirnos en una religiosidad tradicional, pero profunda y sincera; a fuerza de acercar nuestros oídos a los coros de hermanos y hermanas en clausura hemos rozado cotas de gloria…
Deseamos recuperar la esencia del espíritu franciscano y tratarla de actualizar en el interior de cada cuál. En ese sentido el libro,“El secreto de Asís” de Daniel Meurois Givaudan, creemos que constituye una “guía” imprescindible. No abrigamos duda de que el Francesco del s. XXI participaría de esa espiritualidad universal, que abrazaría más allá de la doctrina y la ortodoxia, que se sumaría a las danzas meditativas que deseamos llevar. Vamos con humildad a darle al “play” de la música en las plazas que atardecen para renovar una comunión llamada siempre a ensancharse.
Tenemos dos importantes inconvenientes como pueden ser el calor del verano y la masificación humana en el lugar. Hay muchas almas que se acercan hasta la ciudad con noble anhelo, por lo que el turismo, si bien masivo, tiene su indudable impronta de búsqueda y de fe.
Por los bosques de Francesco en el monte Subasio los troncos de encina están llenos de banderas ucranianas. Nos recuerdan que aún hoy hay batalla en algún lugar del mundo, que el sueño de Francesco hace 800 años aún no se ha podido hacer realidad. ¡Vayamos a por ello, a por ese irrenunciable sueño con la ayuda del Cielo!
• El próximo jueves, 18 de abril, a las 9 de la noche haremos una reunión virtual informativa. Pasaremos por wasahp el link de conexión, también aparecerá en la cabecera de www.aroa.eus. El encuentro “on line” nos servirá igualmente para testar vuestros anhelos. Deseamos comprobar quiénes os inclináis por la primera opción de “Velouriz-Fisterra” y quiénes por esta segunda de “Assisi”. En el peregrinaje de Assisi nos detendríamos en “Sainte Marie la mer” (junto a Marsella), lugar emblemático de María Magdalena donde desarrolló su labor en los primeros años. Ambas peregrinaciones serían entre el 21 y el 31 de Agosto.
• Por nuestra parte estamos deseando acogeros en Velouriz (www.velouriz.org), dar con vuestra presencia un empuje importante al proyecto, pero quizás este verano puede ser algo prematuro. Aún no hemos reunido las condiciones que quisiéramos ofreceros allí.
• Si sabéis de personas decididas por una u otra opción nos informáis a la hora del encuentro virtual o previamente por whasap. En el caso de que Italia reúna más apoyos, el peregrinaje dependería de conformar un grupo de un mínimo de 40 personas para llenar un autobús. No hemos pedido presupuesto del autobús, pero pensamos que en régimen de camping el peregrinaje con todos los gastos podría rondar los 600 euros por persona. La opción de Velouriz-Fisterra sería sensiblemente más económica.
Barcelona 14 de Abril de 2024 |
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