Política y paz | Una sola humanidad | Espiritualidad | Sociedad | Tierra sagrada

El mayor desafío

El mayor desafío que atiende el ser humano es la superación del ancestral paradigma de la confrontación. No conviene entregar nuestra energía, nuestra fuerza, nuestro corazón a quien alimente cualquier género de humana contienda. No conviene otorgar nuestro apoyo a quienes hacen causa de la disputa con sus congéneres.

Nuestra causa es la hermandad humana, nuestra máxima es la unión de todos los seres por encima de sus credos e ideologías. No nos dejaremos seducir por el renovado llamado a las batallas en las que ya participamos. Esas batallas han muerto para siempre. Enterramos en el mismo agujero banderas y nostalgias. La inercia del pasado no tomará las riendas de los nuevos días. Hemos renacido a una nueva vida y nuestra causa es ahora la de la no ofensividad, la de las correctas relaciones, la del cooperar y el compartir.

Sí, es cierto que Jesús sacó a los mercaderes del Templo, pero su firmeza era ante la usura, su ira no era para con los usureros. No nos confundamos. No arrimemos al Cristo a nuestra particular "kale borroka". Él jamás concibió barricadas. Si para algo vino, fue precisamente para desmontar todas las barricadas humanas.

 
   |<  <<    >>  >|
NUEVO COMENTARIO SERVICIO DE AVISOS

 
  LISTA DE COMENTARIOS