¿Por qué combatimos lo que no entendemos? ¿Por qué nos rebelamos contra lo que representa Ley de vida? ¿Por qué no entregamos un voto de confianza a la sabia Naturaleza que ha dispuesto el paulatino olvido para el último tramo de nuestros días en la carne?
Ni siquiera 40.000 dólares no pueden comprar más recorrido de una vida ya programada y medida. Hay humanos que siguen creyendo que el dinero lo puedo todo. ¿Si nuestros seres queridos ya están plegando, si ya pusieron sus pasos hacia la otra orilla, si ya cumplieron con su misión..., por qué retenerles? ¿Si están a punto de liberarse por qué echarles para atrás, devolverles al mundo? Hay partidas súbitas, repentinas y las hay de a pocos. El alzheimer es una adiós paulatino. Los fármacos nunca podrán desmontar nuestras programaciones de vida. |
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