“Me gusta”: – El inmenso caudal de corazones y voluntades concitadas a favor del otro mundo posible. – La real posibilidad que encarna de dar inicio a una nueva etapa definitivamente diferente, en la que prime una mayor democracia y justicia social. – El recambio de la actual clase política que su llegada al poder representaría. Su voluntad de superar el caduco esquema de derechas e izquierdas. – El interés por la “res publica”, por las cuestiones políticas y sociales que ha devuelto a tantos ciudadanos. – Su funcionamiento interno en importante medida asambleario y basado en un democracia más directa. Toda una innovación con respecto al funcionamiento de los partidos del pasado. – Pasado limpio de sus líderes. Nunca estuvieron implicados en corrupción, ni usaron “black cards”. Han dado muestras además de gran austeridad en sus gastos. – Las cientos y cientos de manos abiertas que se levantaron ayer en la plaza de Vistalegre. El espíritu de conciliación, pese a las diferencias, entre los representantes de las diferentes corrientes. – La voluntad de cambio de la Constitución y el reconocimiento del derecho de los pueblos, y concretamente el catalán, a decidir su futuro, que contempla en su programa. “No me gusta”: -Cierta agresividad que rezuma su discurso. El fomento de una conciencia de confrontación. – Expresa falta de voluntad para aliarse con formaciones alternativas, tipo “Equo”, en las próximas citas electorales. -Aún cuando reconocemos la importancia del liderazgo en el arranque de semejante movimiento, la carga de personalismo de su líder puede ser desmesurada. – Exceso de radicalismo en algunas medidas sobre todo económicas. Aspectos de su programa al día de hoy inviables. – Los puños cerrados ayer en la plaza Vista Alegre. Contabilizo más “me gusta”. Pueda mantenerse esta ventaja en el mañana siempre desafiante. |
|
|
|