Cuando te lleguen los días frustrados déjalos marchar con pañuelo perfumado. Hónralos por el dolor pendiente que ya has restado, ofrécelos al Inombrable. Despídelos a la espera de horas más fértiles y sirocos más cálidos. Cuando te lleguen días fallidos, bendice la Vida, también su cierzo. Transforma la derrota en un verso, en un beso. No te aflijas si el día marcha sin aparente gloria. Acuéstate temprano, abraza el quebranto en tu interior y de entre las oscuras sábanas de la noche, llena ya de esperanza y luz el nuevo alba. * Imagen de un tiempo en que con Javier León fuimos payasos en India. Artaza 22 de Abril de 2022 |
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